Existen ciertas palabras con relación a la ciencia que se han utilizan en el contexto inadecuado, dándole un significado o interpretación relativizada. Que además se extiende fácilmente de forma coloquial, este uso empieza a hacer eco en las grandes empresas de marketing, con lo cual a las empresas que les puede beneficiar esta acepción de nueva creación, las captan como reclamo publicitario, haciendo que el concepto gane adeptos y pierda definición clara.
Te muestro cuatro palabras que considero que les ha ocurrido esto, como son Natural, Ecológico, “Bio” y “Detox”, vamos a ir viendo una a una, su significado y la pérdida del mismo.
¡Natural! Se nos llena la boca cada vez que usamos esta palabra, es como si nos generara verdad absoluta el introducirla en cualquier conversación, todo lo que sea natural o esté indicado en un producto como tal, se le atribuyen los conceptos de sano, inocuo, sostenible y le da una categoría de superioridad frente a otros.
¿Qué nos dice la Rae sobre la palabra natural? Tiene 18 acepciones diferentes, pero nos vamos a centrar en las dos que más relación tienen con su uso actual a nivel terapias, alimentación y de forma coloquial.
- Perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas.
- Dicho de una cosa: Que está tal como se halla en la naturaleza, o que no tiene mezcla o elaboración.
El marketing ha conseguido que indirectamente que la sociedad determine que algo natural tiene las etiquetas de sano, beneficioso, sostenible para el medio ambiente e inocuo. Aunque algo natural pueda cumplir estas características no implica que todo lo natural las cumpla. Existen cosas naturales que no son sanas, ni inocuas ni sostenibles pero sí, naturales, como por ejemplo el arsénico, que es un compuesto natural pero al mismo tiempo es tóxico y contaminante.
La palabra ecológico está ampliamente utilizada en el sector de la alimentación como reclamo publicitario, ya que indirectamente les da un valor y un beneficio añadido a los productos que marcan este distintivo, pero ¿Es realmente así? Según la definición de la real academia de la lengua española se define ecológico como algo realizado u obtenido sin compuestos químicos que dañen al medio ambiente. O también dícese de una actividad que no es perjudicial para el medio ambiente.
Si el distintivo ecológico lo encontramos en un producto envasado y al menos mínimamente procesado, tenemos una falta de rigurosidad a la palabra, ya que aunque el producto inicial provenga de cultivos ecológicos, todo el proceso industrializado y transporte implican un impacto medioambiental. Por otro lado las frutas y verduras ecológicas y de comercio de proximidad, no generan este impacto, pero hay que tener en cuenta las necesidades de estos cultivos lo que hace que sea una práctica insostenible a nivel mundial y queda relegada a personas con alto poder adquisitivo del primer mundo. Existen otras técnicas de cultivo que combinadas y haciendo un uso consciente, son mucho más adaptables a nivel mundial, de esto hablaremos en una próxima entrada.
“Bio” como tal ha adquirido un uso muy extendido en nuestra sociedad pero al mismo tiempo por sí sola no tiene significado en español. “Bio” es un prefijo para la formación de nombre y adjetivos que proviene del griego y significa vida o que tiene relación con los seres vivos. Por esto si nos fijamos en la etimología no tiene ningún sentido colocarlo como distintivo en productos de alimentación y carece de contexto claro para su uso. Más allá del reclamo publicitario muy similar al que se hace con las palabras, natural y ecológico.
El uso de “Detox” está muy extendido. Ahora existen dietas, infusiones, masajes, bebidas, recetas, alimentos que se indican bajo este concepto que además muestran que puedan ser la panacea para los males de salud física y mental actuales. La palabra “detox” es un anglicismo que aún no se recoge en la RAE y su significado en español es desintoxicación que es la acción de eliminar una intoxicación o sus efectos en alguien o algo. La palabra en español está más asociada a un uso cuando nos referimos a drogas o alguna adicción, por esto principalmente se usa el término anglosajón como reclamo publicitario ya que no está viciado y permite un nuevo uso que no llevará a mal interpretaciones.
Si nos fijamos en la definición que existe de la palabra nos hace plantearnos qué están vendiendo realmente estos productos o servicios que llevan el componente “detox”. En principio sería para eliminar una intoxicación o los efectos de esta pero realmente sabemos de qué nos queremos desintoxicar al comprar estos productos o realmente nos dejamos llevar por la inercia del reclamo publicitario de que vamos a sentir mejor físicamente y/o mentalmente al consumir dichos productos.
Con esta entrada quiero dejar un espacio para la reflexión, para el uso del pensamiento crítico y que nos planteemos el uso de las palabras que aunque suenen como términos de valor, científicos y contrastados, no siempre tienen porque ser así.
Cuéntame, ¿te habías hecho este planteamiento alguna vez? ¿Conoces alguna palabra más que pueda tener esta dualidad?
Te leo y debatimos en comentarios.
Un abrazo,
Malva
- El aspecto más triste de la vida en este preciso momento es que la ciencia reúne el conocimiento más rápido de lo que la sociedad reúne la sabiduría (Isaac Asimov)
- La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable (Leonard Da Vinci)
